Esta sección es el cajón de sastre del viaje. Ya sea en bicicleta o con la mochila, Cuba te deja mil imágenes en la memoria.
DE PLAYA EN PLAYA. La playa de Guardalavaca es un lugar idílico alejado de las mecas de turismo cubano. Esta playa de aguas azulitas y arenas blancas está muy cerca de Holguín y es un verdadero paraiso. La bicicleta no hay que perderla de vista. Se busca un árbol y se pone un candado. Todas las playas son buenas para descansar y reponer fuertes para continuar la etapa. |
ESE HUMAZO. Es la misma historia cada vez que un camión te adelanta, tienes que tragarte el pestazo de su tubo de escape durante un buen rato. Es un humo espeso que cuando vas cansado te entra hasta el fondo de los pulmones. Aléjate de los camiones. |
LA OCHO PISTAS. Hay que probar la autopista cubana aunque sólo sea por unos kilómetros. Sin rayas y con una mediana vegetal, por sus ocho carriles circulan coches imposibles, camiones soviéticos, lujosos autobuses de turistas, carros tirados por caballos... y tú mismo. El tráfico es poco abundante y no es peligroso circular con la bici. Una autopista a la cubana. |
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